Publicado
por el periódico La Jornada, 03/03/12, p.13:
El viernes
2 de marzo del presente año el precandidato a la Presidencia de la República
por parte de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador, expresó en la reunión
con empresarios, que la agenda de “reformas estructurales” que impulsa el
sector empresarial mexicano esta impuesta desde el extranjero y es la misma que
Washington le pide a todos los países, por lo que es indispensable una política
industrial propia que tenga como centro las necesidades nacionales.
Al
participar en la Convención Nacional de Industriales 2012, el precandidato de
PRD, PT y Movimiento Ciudadano, dijo que de ganar, el desarrollo económico se
financiará con ciertas medidas; reduciendo el 15% del gasto corriente, bajando
sueldos de altos funcionarios públicos y suprimiendo el gasto superfluo del
gobierno. “Con ello se podrá aumentar al doble la inversión pública, que se
utilizará como capital semilla para atraer inversión privada y social de un
modelo tripartita para el desarrollo y, en particular, para el desarrollo
regional”[1].
Agregó que
la agenda de proyectos incluye el impulso al sector agropecuario, apoyo a
pequeñas y mediana empresas, que son fuentes de empleo.
En lo que
respecta propuestas electorales, son vastas las que se exponen; aunque
extrañamente cada sexenio ocurre un curioso fenómeno, las promesas siempre se
repiten; quizá presentadas con variaciones en cuanto a las palabras utilizadas,
pero son las mismas, pero ¿A que se debe este fenómeno?, simplemente, esto se
debe a que estamos acostumbrados a que nos prometan, pero jamás exigimos saber
las acciones a emprender, para llevar a cabo lo planteado, simplemente lo que
hacemos es limitarnos a ver salvadores con facilidad de palabra y no hombres
que tienen la obligación de efectuar acciones a favor del desarrollo de la
sociedad.
Innegablemente
hemos sido un país de malas copias, derrotistas y acatadores; pues ello nos ha
hecho adoptar un sistema que al ser la fusión de diferentes, al contrario de
ayudar al desarrollo de la sociedad, nos ha llevado a un estancamiento y su
derivado, el decrecimiento de las condiciones en las que nos vemos envueltos.
La idea de
crear una nueva estrategia para el país, para algunos puede significar algo
descabellado y para otros puede ser la señal de lo que posiblemente será el
avance que tanto se anhela. Lo idóneo sería que si fuese el caso, al crear este
nuevo sistema, realmente se tomen en cuenta los factores que se encuentran en
el país, pues ello haría que la política a desarrollar estuviera adecuada a la
realidad y no la política fuera la que adaptara a la realidad.
[1]
Andrés Manuel López Obrador lo expresó en la Convención Nacional de Industriales 2012. Publicado por el periódico La
Jornada, 03/03/12:
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